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lunes, 3 de octubre de 2011

ELISABETTA SIRANI



AUTORRETRATO - 1660


         Elisabetta fue una pintora italiana del Barroco y una de los últimos representares de la gran escuela boloñesa del siglo XVII, también fue una de las primeras mujeres que alcanzo fama internacional, que solo la truncó su prematura muerte a los 27 años de edad.

         Nació en Bolonia en 1638 y falleció en agosto del 1665 igualmente en Bolonia, hija de Giovanni Andrea Sirani principal ayudante de Guido Reni.

         Estamos también en otro caso de que por ser mujer no pudo formarse en la pintura adecuadamente, impidiendo las normas el acceder a academias, así que no la quedo otra que formarse en el taller de su padre.

         Elisabetta se inició en la pintura alrededor de 1650 con el apoyo de el conde Carlo Cesare Malvasia, que posteriormente seria su biógrafo y su crítico, por cierto muy influyente en éstos menesteres.

        Con 19 años se hizo pintora profesional llegando a gestionar el taller de la familia, una de sus primeras obras fue " San Jerónimo en el desierto " que actualmente se exhibe en la Pinacoteca Nazionale de Bolonia.



San Jerónimo en el desierto

     
            Cuando su padre quedó invalido se vió obligada a mantener a su familia con su arte, para lo cual la hizo trabajar con singular rapidez siendo muy prolifera en la creación de obras, éstas fueron las pinturas religiosas de la Virgen con el niño y la Sagrada familia.

            Las producía con increíble aceleración consiguiendo muy buenos acabados y pronto alcanzó renombre en Europa con su obra, de forma que su taller era muy visitado por coleccionistas y curiosos llegados desde muy lejos y resaltar que uno de sus clientes era el Gran Duque Cosme III de Médici.

            Su muerte repentina giró en torno a la controversia, pues una criada fue acusada de haberla envenenado aunque después salió absuelta en el juicio; no obstante tras haberla practicado la autopsia descubrieron que tenía varias úlceras en el estomago.

            De cualquier manera fue una pena porque el arte de esta mujer hubiera llegado mucho mas lejos a nivel mundial.

             Igualmente hay que resaltar que aunque su muerte fue prematura dejó un legado bastante amplio en cuanto a cuadros que fueron doscientos y dibujos, sin embargo los expertos  apuntan que para ésta producción de pinturas en tan poco tiempo tuvo que tener ayudantes, no olvidemos que sus hermanas Barbara y Anna María eran también pintoras y que tuvo a mas de doce mujeres como discípulas, llegando todas a ejercer profesionalmente.  

              Pero para acallar rumores sobre el tema, Elisabetta hizo demostraciones públicas para probar la autenticidad de sus obras y que era ella las que las pintaba.



Autorretrato - Museo Pushkin - Moscú
Beatriz Cenci - 1662
Porcia hiriéndose en la pierna - 1664
Judith y la muerte de Holofernes 
Virgen adorando a Jesus dormido
Vincenzo Ferdinando Ranuzzi - 1663
Timoclea uccide II capitan de Alejandro Magno- 1659
La Justicia, La Caridad y La Prudencia - 1664
Antichitá II Leone